By Susana Farran | Economia, Educación, Empresas, España, Futuro, Herramientas, Noticias, Politica, RR.HH, Talento, Trabajo, Transformar | 0 Comments
Ante esta crisis sanitaria muchas han sido las empresas que se han visto arrasadas cual tsumani por la inesperada nueva situación laboral que han tenido que acometer.
Nuestro creciente tranquilidad al pensar que estábamos inmersos de manera efectiva en una 4°revolución digital y tecnología pensando que disponer de tecnología o conocer ciertos métodos de trabajo a distancia, nos hacía ser optimistas y creer que estábamos en el camino adecuado.
Cierto es que no íbamos mal, pero mucho camino nos queda aún por recorrer.
Pero el éxito no está en la posesión sino en el conocimiento del mismo y en saber utilizarlo para su máxima eficacia.
Tal y como señalan los expertos, es muy posible que las pandemias, que hasta ahora se venían produciendo de década en década, lleguen cada tres o cinco años, y debemos prepararnos para un nuevo escenario de incertidumbre con su larga cola de consecuencias de todo tipo. Y cada cierto tiempo.
Si no estamos preparados ante los cambios que se avecinan, en todas las áreas, es muy posible que a nivel laboral nos quedemos fuera de juego.
Esta nueva situación se nos presenta como una nueva oportunidad para ponernos manos a la obra y remar hacía un nuevo estadio de lo que significa teletrabajo o disponer de medidas de flexibilidad laboral. Con motivo de la pandemia del coronavirus, muchas empresas se han visto en la necesidad de implementar el trabajo en remoto de forma inesperada
En cuanto a cultura laboral y a relaciones laborales, la puesta en marcha acelerada del teletrabajo es apenas una muestra de lo que viene: nuevas formas de trabajar, una manera diferente de ser valorados y recompensados, una relación completamente distinta de lo que teníamos entre el empleado y su empresa, jefes y compañeros de trabajo, fórmulas de control adaptadas a los nuevos modelos de actividad por proyectos, de trabajar sin ir al trabajo, de diferentes portfolios de carreras, de empleos híbridos…
En este nuevo contexto, nos ha permitido comprobar como el teletrabajo funciona y ha venido para quedarse. No hace falta pasar horas y horas en la oficina, alguna improductivas. Desde casa o desde el lugar elegido se pueden cumplir con los objetivos marcados. Uno de los aspectos positivos de esta dramática situación, es que hemos aprendido que se pueden impulsar y adoptar nuevas formas de trabajo desde cualquier lugar y dispositivo
Trabajar desde casa puede suponer un gran desafío en la gestión de equipos, que se suma, en momentos como este, a un escenario de desmotivación y ansiedad provocadas por el confinamiento y la crisis económica. La falta de contacto personal y la distancia pueden originar entre los empleados una pérdida de identidad con la empresa; por este motivo, es importante que los departamentos de personas y los líderes de equipos trabajen en la motivación laboral especialmente durante situaciones como la actual.
Actualmente estamos más inmersos en esta tecnología, pero ahora con un verdadero motivo, no perder el contacto, ya sea a nivel familiar y personal o incluso la relación empresa – empleado o empleado – cliente.
Nos queda mucho camino por recorrer, que no es sencillo ni está definido, en esta época de cambio de forma de trabajar muchas prioridades han cambiado; y es esta “forma” la que empieza a tomar fuerza.