La generación de valor en un país pasa necesariamente por sofisticar su oferta y demanda. Tanto en los sectores tradicionales como en los emergentes, y especialmente en las Economías del Conocimiento, la agregación de valor a las personas y la puesta en valor del conocimiento juegan un papel muy destacado. La evolución desde una sociedad de personas hacia una sociedad de talentos, cada vez más multidisciplinares, desarrollados y capitalizados, es por tanto una clave para el desarrollo y crecimiento de países y regiones.
Las nuevas realidades del mundo revelan que los talentos ganadores de una sociedad hoy y mañana resultan de una combinación ganadora entre aptitud y actitud, teoría y práctica, pero también de una mezcla multiplicadora entre competencias clásicas (humanidades, ciencias, manualidades, etc.) y modernas (creatividad, emprendimiento, colaboración, adaptabilidad, gestión de la globalidad, etc.).
Para crear la mutación hacia el “ADN” ciudadano adaptado a los nuevos retos y oportunidades, la gestión del talento se debe extender a todo el ciclo de vida de cada individuo. Cabe repensar pues todo el modelo de creación y gestión del talento y conocimiento de las personas que componen una sociedad, desde el núcleo familiar hasta el entorno profesional y post-profesional, pasando por el Sistema Educativo y las comunidades sociales.
Pero no basta con crear los talentos que necesitan las nuevas sociedades. Hay que ponerlos además en valor, individual y colectivamente, y conectarlos conformando verdaderas constelaciones dinámicas de talento. Para ello, la clave pasa por crear un verdadero mercado del talento transparente, justo, flexible, proactivo y dinámico, con una fuerte movilidad geográfica, sectorial y organizativa, y abierto a importar/exportar talento con el resto del mundo.
Líneas de actuación principales:
Nuevo paradigma de ciclo de vida del talento en el capital humano de España
Nuevo modelo de sistema y espacio educativo español
Nuevo mercado español de puesta en valor y conexión del talento